15/7/09

Freddie Cabral, el regreso del Rey del Metal

Fue el primero en presentar una exposición de esculturas de metal en República Dominicana, en el año 1977

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Yaniris López
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Santo Domingo.- Tras 15 años de ausencia de las galerías criollas, Freddie Cabral regresó de Estados Unidos con muchos propósitos, uno de ellos mostrar al público trabajos inéditos de su vasta colección.
La Sala de Arte Ramón Oviedo acogió 16 de esas obras, relieves y esculturas, trabajadas en los año 80 y 90, en una exposición que trajo de vuelta al rey del metal, un mote que se ganó en los años 70 por su increíble talento para trabajar el bronce, el hierro, el acero inoxidable y el aluminio, metales que combinados con barro, madera, pintura y otros materiales, dan vida a figuras de un estilo inconfundible, único. Su intención es hacer varias exposiciones antes de que finalice el año. La próxima será en la universidad APEC, donde estudió artes luego de ser “descubierto” por un compañero de estudios que al ver sus dibujos exclamó: “¡Pero eres un artista!”
¿Cuánto ha llovido desde entonces? Mucho. El pequeño que creció en el taller de un vecino confeccionando juguetes con lo que cayera en sus manos, el chico que aprendió junto a su hermano Leíno a trabajar los metales y que se fue a estudiar a París y luego a vivir a Estados Unidos, ha crecido tanto que su nombre se ha paseado con éxito por muchos países y sus obras engalanan museos, parques y colecciones privadas.
Además de escultor se hizo pintor, diseñador y arquitecto. En la Sala Ramón Oviedo, un amigo de infancia le recordó que hacían muñequitos de barro y los ponían en medio de la calle para que los carros los pisaran y, según afirmara la crítico de arte Myrna Guerrero, Freddie fue el primer artista dominicano en realizar una exposición de esculturas de metal, en 1977.

Su obra
Freddie dice que su obra está inspirada en la reproducción, en el infinito, en la continuación del todo.
“Todo viene de las entrañas, si no de las entrañas de la tierra es de la mujer, de las entrañas del universo, todo es intimista”, explica.
Lo que poca gente conoce es el extraño episodio personal vivido por Freddie que lo motivó a trabajar el tema. Fue en París, el 14 de marzo de 1981, día de su cumpleaños, mientras compraba en compañía de un amigo los materiales para festejar la fecha.
“Una niña se me acercó diciéndome ‘¡hola, papi!’”, en francés. Yo no tenía hijos. Era trigueñita, me extrañé y cuando estábamos conversando llegó al rato una señora blanca y se la llevó, arrastrándola. Eso me devastó. Yo estoy buscando la perfección en el arte y me di cuenta que la perfección es un hijo. Entonces comencé a reflexionar sobre cómo viene la gente al mundo y me fui a lo más profundo, a la parte más íntima, a la autogénesis, que es el acoplamiento del hombre y la mujer hasta el parto.
Cuando llega el individuo no me interesa, sólo la autogénesis”. Así comenzó su temática. En ese proceso de búsqueda, una amiga le enseñó a “mirar” a través de un microscopio y otro amigo por un telescopio y Freddie dio con las dos vertientes que le han dado forma a sus últimos trabajos: la reproducción y el universo, un concepto fácil de interpretar cuando se contempla un cuadro donde los espermatozoides buscan afanosamente el centro de un óvulo hecho con un colador de metal, en un fondo repleto de estrellas y planetas de tornillos, alfileres y otros materiales de desecho.
De cualquier apertura de la escultura o del relieve brota la luz. ¿Qué busca con agregar ese elemento a casi todas sus obras?
“Que la luz natural pueda retozar, reflejarse o posarse en la epidermis de mis esculturas y relieves, y que la artificial brote o palpite en su interior, generando vida y color transformando los ambientes”, expresa Freddie.
Aunque el resultado es, muchas veces, alucinante, al principio le costó muchas horas de sueño, porque Freddie las trabajaba durante el día, esperaba las noches para ver el resultado y luego quedaba extasiado contemplando las luces y sus efectos.

Museo
La Casa de Escultura es un proyecto tipo museo que Freddie espera se convierta en un referente cultural que sirva para incentivar las artes. Actualmente está ubicado en un local en Villa Consuelo y en su interior Freddy no sólo muestra sus obras, sino las de otros artistas que trabajan diferentes elementos.
Fotos: ©Yalo