24/8/12

Don Celso...


Recién me entero de la muerte del profesor Celso Benavides y, al margen de la tristeza, no puedo evitar esbozar una sonrisa. Benavides era el maestro perfecto, y no porque fuera muy dulce o simpático, necesariamente. Docente en el área de postgrado de la UASD, recuerdo que en las clases de Lingüística de la maestría en Lengua y Literatura corregía con una dedicación pasmosa. Casi en todas las prácticas incluía un mini ensayo en el que invitaba al estudiante a exponer sus ideas de lo aprendido. Un día me entrega el mío corregido con una nota que decía: “Muy bien escrito, señorita, pero eso que usted dice no es cierto, no es así…”.